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viernes, 29 de marzo de 2013

¿DONDE ESTAS, AMOR?

Una semana más con vosotros, hoy toca el capítulo III de ¿Dónde estás, amor? Otro RELATO PALMERO. espero que os guste y os encamine un poco al capítulo IV la semana que viene.

Y ahora...........

¿DÓNDE ESTÁS, AMOR?

Pedro Fuentes
Capítulo III
Al año siguiente, cuando amanecía la primavera, Aurora comenzó a ponerse ropa de alivio, los amigos se habían portado muy bien con ella, vinieron sus hijos y ella se fue luego a Madrid donde pasó un mes, luego tuvo que hacerse cargo de la agencia y del resto de las cosas, había trabajado en una oficina cuando era soltera, pero ahora todo era distinto, Rogelio le ayudó muchísimo, le buscó una persona de confianza para que la pusiese al día mientras le llevaba la agencia. Carmiña estuvo siempre a su lado. Sus hijos le llamaban y viajaban a La Palma siempre que podían, la Navidad de aquel año la pasó en Madrid en casa de su hijo y en compañía de la hija que también llegó. Aquella Navidad fue muy triste salvo dos noticias, su nuera estaba embarazada del que sería su primer nieto y su hija les había anunciado que para el verano siguiente se casaría con Otto, un novio alemán que tenía; y se casarían en La Palma, en la Basílica de la Virgen de Las Nieves.
Con lo de la boda de María Fernanda se abrió un mundo nuevo para Aurora, ella era la encargada de prepararlo todo, luego, para septiembre llegarían la niña y su novio, para terminar de montarlo todo, en los últimos quince días, una semana antes empezaban a llegar los familiares del novio y varios amigos, de estos las invitaciones las mandarían desde Alemania, el resto le dejaron la lista de invitados a Aurora, más los que ella añadiera. Además, para finales de junio nacería el niño de Eloy y Enriqueta, Aurora quería estar en Madrid por esas fechas.
Los acontecimientos más importantes de su vida actual y Federico no estaría para disfrutarlos junto a ella.
Cuando llegaba la noche, cuando dejaba la rutina y el trabajo cotidiano empezaba a sentir la soledad y a llorar a su amado esposo, era como era, pero ella lo quería.
Una tarde que había invitado a Carmiña a su casa para merendar, llegó ésta más sonriente  que nunca. Nada más entrar le dijo:
Aurora, ¿Sabes que Amanda ha encontrado los sellos?
¿Si? ¿Dónde estaban?
Hicimos una “ouija” y logramos que apareciera el espíritu de su marido, le preguntamos varias cosas, no tenía ninguna amiga, los sellos estaban en un cajón secreto que tenía la mesa de su despacho. Menos mal, quería tirarla porque era muy vieja y tenía carcoma.
Creo que es el momento de hacer la “ouija” para ver si tu marido aparece ¿No querías saber si se ha reencarnado?
No sé, me da miedo jugar con esas cosas, total, ya descansa en paz y hay que dejar que los muertos reposen.
No pasa nada, lo hemos hecho muchas veces, incluso a Rosario ahora le encanta y si vieras las preguntas que hace, se dedica a cotillear haciendo preguntas indiscretas.
La haremos en casa, que tengo una salita ya preparada donde no cuesta nada relajarse y concentrarse, pero tenemos que esperar que mi marido tenga que ir a Tenerife, porque no le gusta que haga eso.
Pasaron tres semanas en las que las dos amigas se dedicaron a elegir ropas y complementos para la boda de María Fernanda, incluso prepararon un viaje relámpago a Tenerife para ver cosas, luego las invitaciones, lo tenían todo controlado.
Rogelio volvió un día del banco y le dijo a Carmiña: El martes tengo que irme a una reunión a Tenerife, bueno, más que una reunión, estaré tres días fuera.
Carmiña llamó a Aurora y le dijo: Aurora, prepárate, el martes a las cinco de la tarde haremos la reunión seremos Amanda, Rosario, tú y yo, Amanda y Rosario ya han hecho varias y saben estar y concentrase. Yo te iré explicando lo que haremos durante estos días y así el martes iremos al grano. Solamente trataremos de lo tuyo, sería conveniente que trajeses alguna cosa que fuese de él exclusivamente, algo a lo que tuviese un cariño especial ¿Hay algo?
Si, ya sé, la camiseta de Canillo, que marcó el gol de ascenso a tercera división, firmada por todo el equipo del Mensajero.
 

jueves, 21 de marzo de 2013

¿DONDE ESTAS, CARIÑO? II Y VIDA EN SOMBRAS (R)

Hoy estoy de viaje, por lo que aprovecho una pausa para publicar el relato de esta semana, el segundo capítulo de ¿Dónde estás, cariño? Otro RELATO PALMERO y "Vida en sombras" otra película de cine en casa. espero que os gusten.

Y ahora..........

¿DÓNDE ESTÁS, AMOR?
Capítulo II
Pedro Fuentes

Entraba y la primavera en La Palma, por todos lados la vegetación algo apagada durante el invierno, se mostraba exultante, por todos lados aparecían flores, la humedad que venía del Atlántico chocaba contra las montañas e inundaba de pequeñas gotas de humedad los bosques de pino canario, tilos y laurasilvas, bajo los cuales crecían los helechos.
Aurora y Federico tienen una pequeña finca en Breña Alta y allí pasan los fines de semana, bueno, mejor dicho, Aurora, porque Federico tiene que ir a la oficina el sábado y el domingo, después de comer se marcha al fútbol, aunque alguna vez que otra marchan a Tazacorte a comer.
Aquel domingo por la mañana el matrimonio pasea por entre los frutales y aguacates que tienen, luego pasan por el pequeño huerto de tierra negra volcánica, Aurora anda colgada del brazo izquierdo de su marido y no para de hablar.
¡Federico! ¿Sabes que Carmiña cree en la reencarnación? Si, hombre, dice que cuando morimos nuestro espíritu vuelve a la vida en otro ser vivo y depende de lo bueno o malo que hayas sido vuelves a la vida en un ser más perfecto, desde un animal a una persona mejor.
¿En qué te gustaría reencarnarte? Preguntó Aurora
Yo en político, para vivir sin dar golpe y forrarme y ¿tú?
Yo en adivina, para saber si estás pensando en mí cuando no estás conmigo. Pero de qué me sirve que te reencarnes si no sabré de ti.
Si, mujer, sabrás de mí, si muero antes que tú iré a donde estés y te mostraré mi presencia con algo que sepas que soy yo, por ejemplo con un balón de futbol, o una camiseta del Mensajero, tú tienes que estar atenta, además, puedo volver en cualquier momento, así que cuidado con lo que haces.
Según dice Carmiña, porque me leyó el tarot, yo viviré muchos años, más que tú. El próximo día que nos veamos le diré que te eche las cartas.
De eso nada, a mi no me interesan esas cosas, además, son una idiotez, no creo semejantes tonterías, no sé yo lo que voy a hacer esta tarde y ella va a saber mi futuro. Lo que tienes que hacer es dejar esas tonterías.
El otro día en su casa queríamos hacer una “ouija” pero al final Rosario, la del farmacéutico se puso nerviosa y acabó histérica porque Amanda quería ponerse en contacto con su difunto marido ¿Sabes qué quería saber? Dónde guardó aquello sellos que valían tanto y que todavía no han encontrado, y eso que ya va para tres años que murió el marido. Amanda dice que espera que no se los haya dado a esa amiga que murmuran que tenía, dice que si fuese así lo sacaría del panteón familiar.
¿Y tú qué querías preguntar?
Si guardas sellos u otra cosa de valor y dónde los tienes, pero como todavía no estás muerto no se puede.
Recogieron unos tomates, una lechuga, unos rábanos y un par de pepinos y se fueron para la casa.
Aurora se metió en la cocina y Federico se sentó en la terraza a leer el periódico, una vez allí dijo: ¡Cariño! ¿Me pones un whisky con mucho hielo y unas almendritas saladas?
Si, amor, ahora te lo pongo, ¿Quieres también unas patatitas fritas?
No, cariño, que se me quitará el hambre.
Dos semanas después, viniendo desde El Paso, donde había ido a alquilar un apartamento y de camino a tomar unas copas con unos amigos, antes de llegar a Fuencaliente por lo visto se despistó, se salió de la carretera y se estrelló contra un eucalipto del margen, cuando lo recogieron todavía respiraba, llegó cadáver al hospital.

VIDA EN SOMBRAS
Pedro Fuentes
Anoche, cuando apagué la luz,  estuve viendo la película “Vida en sombras” de Lorenzo LLobet-Gracia de 1948 y estrenada en 1953 gracias a la censura.
Esta película, cuando estaba a punto de terminar el rodaje, le fue denegado el crédito sindical, Gracias a LLobet, y a su familia, se pudo terminar, luego la censura arremetió contra ella y hasta el 1953 no se estrenó.
FICHA TECNICA
Protagonistas
Fernando Fernán Gómez
María Dolores Pradera
Félix de Pomés
Isabel de Pomés
Alfonso Estela
Arturo Cámara
Gabriela Crespo
Mari Samper
Director
Lorenzo LLobet-Grácia
Producción
Castilla Films
Guión
Victorio Aguado
Lorenzo LLobet-Grácia
Música
Jesús García Leoz
Fotografía
Salvador Torres Garriga
Calos Durán (Fernando Fernán Gómez), aficionado a la fotografía desde niño, nace en una caseta de ferias dedicada a la fotografía, a los 14 años filma su primer reportaje filmado.
Se enamora de Ana (María Dolores Pradera) y se le declara en el cine, viendo Romeo y Julieta.
Contraen matrimonio.
Se declara la guerra civil y Carlos se dedica a filmar hechos de guerra. Un día, en Barcelona, baja a la calle a rodar un enfrentamiento entre tropas. En la muerte de uno de los soldados se reproduce la escena de “muerte de un miliciano” la foto de Cappa. Solo que parece más real la escena de la película que la polémica del miliciano que parece un montaje.
Sube a su casa a buscar más película y se encuentra con que balas furtivas han matado a su mujer.
Carlos huye de Barcelona rumbo a Francia y vuelve a entrar en España por Hendaya y se incorpora al ejército de Franco……….
La historia está bien contada, la fotografía es muy buena, en todo momento se juegan un importante trabajo las sombras y los claroscuros.
En una corta escena se puede ver a Mari Sampere de jovencita y esbelta doncella en su octava película.
Cuando yo la conocí ya era en el declinar de su vida, no había muerto su marido todavía e iba acompañada de su hija, que era toda una belleza.
El original de esta película se perdió y la copia que circula está restaurada por la escuela de cinematografía gracias a varias copias que circulaban todavía.
Película entretenida y agradable de ver.
 
 

jueves, 14 de marzo de 2013

¿DONDE ESTAS, AMOR? CAPÍTULO I

Esta semana solamente voy a publicar el Capítulo I de ¿Dónde estás, amor?.

Entra dentro de los RELATOS PALMEROS y espero que os guste.

La semana pasada no sé qué lío me organicé que repetí un capítulo, quizás fue debido a que me operaron del ojo izquierdo y lo llevaba tapado, (Es una excusa como cualquier otra). De todas las formas, fue para bien, ya que he recuperado bastante visión.

En cuanto al relato de hoy, no puedo explicaros nada, es un relato que tiene un poco de todo, supertición, misterio, ecétera. Pero bueno, ya lo leereis durante cuatro semanas.

Pasado este relato, empezaré el último, hasta ahora, relato de Ricardo, un gran relato, sobre todo por su tamaño, os va a tener ocupados hasta el final del verano.

Y ahora..........

¿DÓNDE ESTÁS, AMOR?
Capítulo I
Pedro Fuentes
 Aurora, próxima a cumplir los cincuenta y cinco, está casada con Federico y viven en La Palma, Islas Canarias.
Tienen dos hijos, el mayor, Eloy, de treinta años, vive en Madrid con su mujer, Enriqueta. Marchó a estudiar allí, la conoció a ella y acabados los estudios encontró trabajo y se casaron.
María Fernanda, la pequeña, de veinticinco años, terminó los estudios de veterinaria, le dieron una beca y anda por Alemania, le quedan dos años para volver, pero dice que si encuentra un trabajo, se queda allí, pese al frío que pasa.
Federico tiene una agencia inmobiliaria de alquiler y venta de apartamentos en Puerto Naos, cerca de Los Llanos de Aridane, ellos residen en Santa Cruz y él va y viene cada día, por lo que pasa mucho tiempo fuera de casa.
Aurora, que ha permanecido toda la vida en casa, al cuidado de sus hijos y su marido, ahora comienza a sentir el síndrome del nido vacío, aunque ha intentado llenar su tiempo con gimnasio y actividades diversas junto con su grupo de amigas.
Federico, hombre trabajador, pero algo mujeriego, siente que su vida ya comienza a declinar y se agarra a ella con todas sus fuerzas, así que con la excusa del trabajo y del futbol, gran seguidor y de la Junta directiva del Club Deportivo Mensajero, club de tercera división y eterno rival y enemigo del Sociedad Deportiva Tenisca, sobre todo después del año 1.983,  aunque los años que han coincidido en la misma categoría tampoco han sido poca cosa, pero de esto ya hablaremos en otro relato.
Físicamente Aurora no representa la edad que tiene, debido al culto al cuerpo y la gimnasia, e  institutos de belleza, casi se podría decir que aparenta unos cuarenta y siete u ocho, siendo la envidia de muchas de sus amigas. Estas envidias habían lanzado comentarios de muy mala idea, haciendo creer a quien las escuchaba que Aurora se cuidaba tanto porque algo tenía que ocultar.
Todo era fruto de las envidias y mal hacer de gentes que en muchos casos no tenían nada que hacer o que así ocultaban sus propios pecados. No había nadie en La Palma que pudiese decir nada malo sobre Aurora, al contrario, era tan inocente que no sospechaba ni de su marido, al que seguía queriendo.
Federico aprovecha cualquier situación para montarse alguna juerguecita que otra, pero si hay mujeres por medio, es bastante prudente y discreto y no se le conocen escándalos. Diferente es cuando las juergas se refieren al futbol o a alguna que otra botella de whisky de más.
Por aquellos tiempos, llegó a La Palma un director de banco ya establecido en Santa Cruz. Federico, cliente de este banco y por el que pasan muchas de sus operaciones, no tardó en conocerlo e invitarlo a él y a su esposa a su casa a cenar.
Fue una velada agradable y las dos mujeres congeniaron desde el primer momento, la esposa del director, Carmiña, gallega, y Aurora, de aproximadamente la misma edad, encontraron un montón de temas en común, las dos además estaban en la misma situación con los hijos, los de Carmiña, dos varones, se quedaron en Galicia porque están a punto de terminar sus respectivas carreras y pensaron que sería mejor seguir hasta el final en Santiago de Compostela.
Aurora pronto ha empezado a presentar a Carmiña en su círculo social. En La Palma, cuando alguien llega, y si es de la península mejor, se le abren todas las puertas, hasta que por lo menos se sabe vida y milagros del forastero, luego, si es soltero o soltera, hay que intentar casarlo lo antes posible, un dicho de La Palma es que no tiraban paracaidistas porque no volvía ninguno.
De igual forma, Federico empezó a llevar a su nuevo amigo, Rogelio primero al local social del Mensajero, luego al Casino y luego a la puerta del local del Tenisca para decirle donde no podía ir nunca.
Rogelio no era muy futbolero, pero además por su cargo tampoco le interesaba tomar bando por una parte de la ciudadanía, así que se alejó un poco de la afición al futbol de su nuevo amigo.
A Carmiña le gusta jugar con las cartas del  tarot y aprovecha muchas ocasiones para “leer la mano” de sus nuevas amigas, e incluso les insinuó que más adelante harían una “ouija”.
Esa novedad les encantó a sus nuevas amigas.

jueves, 7 de marzo de 2013

LAS PALMERAS II

Por un error  el capítulo II de Las Palmeras no salió publicado, pido perdón por ello e intento corregir el fallo.

LAS PALMERAS

Pedro Fuentes
Capítulo II

Así pues, aquella noche Javier y yo aterrizamos por Las Palmeras, con el estómago lleno, preparados para ingerir lo que fuese.
El ambiente era más o menos el mismo de cada viernes noche, nos sentamos en la barra y al momento nos dimos cuenta de los cambios, una candorosa niña nueva nos vino a atender detrás de la barra.
¿Qué desean los señores? Nos dijo con toda la educación del mundo.
Javier y yo nos miramos a la cara y se nos escapó una carcajada; luego miré a la chiquilla, que tendría unos veinticinco años, joven para el sitio y la edad de los que llenábamos el local. Me pareció que una pequeña lágrima asomaba por el ojo izquierdo, que era el que más cerca tenía.
Perdona, no hemos querido ofenderte, es que nos has sorprendido con esos modales en este sitio. ¿Eres nueva aquí? Nosotros no, casi se puede decir que la noche que inauguraron este local ya estábamos nosotros sentados en estos taburetes.
Ponnos dos Dic, sin hielo y ponte tú otro, no es nuestra costumbre si no nos ganas a los dados, pero como eres nueva…  ¿Desde cuando?, porque el viernes pasado no estabas.
Sois mis primeros dos güiskises, y os agradezco la invitación, pero no puedo empezar a beber tan temprano, no estoy acostumbrada y pillaría una mona.
Primero, le contesté: ¿Cómo te llamas?  Nosotros somos Javier y Eduardo, somos casi como los hijos del dueño y el día que veas al uno sin el otro, algo muy grave ha pasado.
Consuelo, me llamo Consuelo, nos dijo.
Imposible, no te puedes llamar Consuelo en un sitio como este, con ese nombre te tomará el pelo todo el mundo. Te tienes que hacer llamar algo así como Diana.
A mi me gusta Esperanza, contestó.
¡Huy! Peor, te dirían: ¡Esperanza! Solo sabes bailar cha cha cha. Menudo pitorreo, llamaremos a Leticia y le preguntaremos. ¡¡Leticia!! Ven, por favor.
Leticia, la camarera jefe vino y Javier, que hasta el momento había estado callado le dijo:
¿Verdad Leti que aquí no se puede llamar ni Consuelo ni Esperanza ni nada parecido?
Leticia echó a reír. Si, monina, aquí esos nombres están prohibidos. Tienes que buscar un nombre de guerra.
Nosotros le hemos dicho que Diana, ¿Verdad que le sienta bien? Rubita, con cara de niña y la piel tan blanca, solamente le falta el arco, la flecha y el bambi para ser Diana la Cazadora.
La carcajada fue brutal, Consuelo-Diana ahora si hizo un mohín y se le escaparon cuatro lágrimas.
 Javier sacó un pañuelo y se lo ofreció mientras le decía:
Perdona, Consuelo, solamente era una broma, no llores, si eres muy guapa y además te lo decimos como amigos, lo que pasa es que somos unos brutos.
Y tú, Leti, dile que cuando la invitemos a whisky que tome té, como hacéis todas.
La verdad es que me sorprendió la actitud de Javier, nunca lo había visto tan tierno con nadie, y menos con una chica de una barra de un tugurio, pero no le di mayor importancia hasta que vi que se enrollaba con Diana y le invita cada vez que pedíamos una ronda nueva, luego se dedicó a enseñarle a jugar a los dados.
Yo me aparté un poco y me puse a hablar con Leticia, que me dijo:
Es una buena chica, es prima lejana del dueño, Emilio y acaba de llegar del pueblo, el hijo de un hacendado la dejó porque la preñó, los padres la largaron de casa y ella se ha venido aquí, Emilio la ha puesto en la barra y está pensando qué hacer con ella, nosotras le hemos aconsejado que se deshaga del paquete y busque trabajo, porque de aquí en un par de meses más, se le notará demasiado y nadie le dará trabajo, pero ella dice que no, que es su hijo y saldrá adelante como sea.
Tres horas más tarde salimos de allí sin comernos un rosco y artos de güiskises como decía Diana. Yo iba de un humor de perros, viernes noche, más “tumbado” que despierto, sin una mujer y camino de mi apartamento, sin nada en la nevera y menos en la cama, menuda perspectiva y encima Javier hablando por los codos, cosa rara en él que hablaba menos que un submarinista y encima contándome lo bien que lo había pasado hablando con Consuelo.
¿Te ha contado que está embarazada? Le pregunté a bocajarro.
Si, pobre chica, vaya faena, lo está pasando fatal.
Dicen que el whisky hace que la sangre circule mejor, y eso debió ser lo que me ocurrió, porque en ese momento mi cerebro se despertó y  supe sin lugar a dudas que había perdido un compañero de juergas y francachelas.
 

LAS PALMERAS III y CINE EN CASA

Tal como prometí la semana pasada, esta semana comienzo una nueva sección CINE EN CASA, se trata de una pequeña reseña de películas que tengo y me gusta visionar de vez en cuando, no intento hacer ni una crítica ni un tratado del cine, solamente una pequeña ficha como índice de lo que voy viendo y me gusta.

Y ahora.............


LAS PALMERAS

Pedro Fuentes
Capítulo III

No vi a Javier en todo el fin de semana, yo normalmente el sábado lo pasaba en casa pasando el resacón y el domingo iba al futbol si el Atlético jugaba en casa. Javier odiaba el futbol  y el domingo se iba a un chalet en la sierra que su padre le había dejado de herencia cuando murió.
El lunes, en el trabajo, a las diez llamé a Javier para bajar a la máquina expendedora para tomar un café.
Los diez minutos que nos duró el café y el cigarrillo, se lo pasó hablándome de Consuelo, ya no nos vimos más hasta la tarde, a la hora de salir, cuando lo vi le dije:
Javier, me voy al cine, en el Bulevar ponen “Dos hombres y un destino”, del Oeste y divertida, ¿Te vienes?
No, me voy a casa a leer un rato y luego iré a Las Palmeras. ¿Te vienes?
Un lunes ¿A Las Palmeras?, ¿Estás loco? ¿Y mañana qué?
No, solamente abren hasta las doce, solamente iré a tomar una copa y nada más.
¿Y nada más? Pues si que te ha pillado fuerte. Bueno, pues hasta mañana. Dale recuerdos a Diana “La Cazadora”
Se llama Consuelo.
Bueno, hombre, bueno, dale recuerdos a ella y a Leticia.
Vi a Javier el día siguiente a la hora del café, estaba demacrado y casi se pisaba las ojeras. No me contó nada, nos fumamos el cigarrillo en silencio y Javier se tomó dos cafés.
El viernes, a la hora del café, viendo la cara que llevaba le dije:
¿Ya duermes lo suficiente?
Si, duermo de sobras. Me contestó con bastante mal humor.
Bueno, me alegro, ¿hacemos algo esta tarde?
No, quiero dormir un rato, si quieres nos vemos por la noche en Las Palmeras.
Bueno, ¿A qué hora? ¿Te parece bien a las once? ¿Quedamos en la puerta?
No, entra, yo estaré dentro.
Vale, resérvame una banqueta y un whisky.
Aquella tarde, después del trabajo me fui a casa, hacía mucho tiempo que un viernes por la tarde no salía de marcha hasta el amanecer, en principio pensé que los cuarenta me empezaban a pesar, luego llegué a la conclusión de que no era a mi a quien pesaban sino a mi amigo Javier que se había enamorado de aquella chica y ya no era lo mismo, eran tantos años de compartir las juergas que ahora solo no le apetecía ir a ningún lado, así que cuando llegué a casa me tomé un cubata y me fui a dormir hasta la hora de cenar algo, a las diez me tomé un bocadillo de jamón y una cerveza y marché para Las Palmeras.
Cuando llegué, a las once y cinco, allí estaba Javier jugando a los dados con Diana “La Cazadora”, me acerqué y saludé, casi ni se fijaron en mi.
Aquella noche había más gente que de costumbre, Emilio el dueño y Leticia la encargada llamaron a Diana varias veces para que atendiera.
Eran ya las dos cuando entró un joven en el local, buscaba a alguien, al fin vio a Dina y fue a por ella, ésta, se abalanzó sobre sus brazos abiertos y se unieron en un abrazo y un beso, luego, cuando se separaron hablaron algo y se dirigieron hacia nosotros.
Diana-Consuelo fue la primera en hablar, mirad, este es Paco, me ha venido a buscar porque se va a casar conmigo.
Pero Consuelo, dijo Javier, entonces yo ¿qué hago?
Pues haz lo que quieras, yo lo quiero a él dijo ella.
Y yo a ella, así que ¡puerta! Y déjanos estar, dijo Paco, y estirando de ella la llevó a la pista y se pusieron a bailar.
En el local, cuando eran las dos y veinte de la madrugada, cuando sonaba Lucho Gatica cantando “Reloj no marque las horas, para que nunca amanezca…….”
De pronto hubo un gran revuelo, pocos vieron lo que pasó, Leticia y yo fuimos los únicos.
Javier, presa de un ataque de locura, cogió de detrás de la barra el cuchillo con el que poco antes Leticia había cortado limones y salió disparado hacia la pista.
La puñalada fue mortal de necesidad, le clavó el cuchillo hasta el puño en la espalda a la altura del corazón a Paco, luego, con el mismo cuchillo y empuñándolo con las dos manos se lo clavó en el vientre y con un fuerte impulso tiró de él hacia arriba y se rajó el estómago también.
Cerraron Las Palmeras. Al cabo del tiempo recuerdo haber pasado por allí y ver la puerta metálica oxidada y todavía el letrero luminoso, con dos palmeras  cruzada siempre que las veía me acordaba de Machín y su bolero “Dos cruces”.

FIN

CINE EN CASA
CALABUCH

Pedro Fuentes

Anoche, cuando apagué la luz, estuve viendo la película de Luis García Berlanga “Calabuch” de 1.956, película entrañable y llena de valores.
Para mi el cine de Berlanga tiene dos etapas, uno, con la censura, lleno de inteligencia y saber hacer para poder pasar por delante de los censores sin que estos se dieran cuenta y el otro periodo, después de la censura, en el que hace un cine sin tapujos y sin esos doble sentidos  que tanto utilizó en su primera etapa.
FICHA TECNICA
Protagonistas
Edmund Gwenn
Valentina Cortese
Juan Calvo
Franco Fabrizi
Félix Fernández
Nicolás Perchicot
María Vico
José Isbert
José Luis Ozores
Dirección
 L. García Berlanga
Guión
Leonardo Martín
Florentino Soria
Ennio Flaiano
Luis García Berlanga
Música
Guido Guerrini

Un sabio aero espacial, harto de que todo su saber sea utilizado solo en la industria del armamento, decide desaparecer, para lo cual se refugia como un mendigo en un pueblecito del  Levante (Los exteriores están rodados en Peñíscola) donde se integra totalmente y ……..

Si tienen ocasión de ver la película, no lo duden, disfrutarán con todos sus personajes, entre ellos el interpretado por José Luis Ozores con su toro de lidia.

Este artículo se lo dedico a Fabrice y a Georgina.