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jueves, 26 de septiembre de 2024
EL TI0VIVO
jueves, 19 de septiembre de 2024
TARAZONA (TARDE DE TOROS) (Capítulo IV)
TARDE DE TOROS
(TARAZONA)
Pedro Fuentes
CAPITULO IV
Cuando Paco D. es trasladado a Zaragoza, llega semi inconsciente por los tranquilizantes administrados para el viaje, al mismo tiempo llegan su mujer y el amigo con el coche, acompañado por su mujer lo llevan directamente a una habitación, su amigo se encarga del papeleo en Recepción.
Paco Camino, después de la operación practicada de urgencia, es trasladado a Madrid donde empezó su recuperación.
A Paco D. se le complica un poco la cogida con una infección de algún punto, por lo que su estancia en el hospital de Zaragoza se alarga, mientras tanto, la mujer de Paco D., que no se separa de su cama, así como Paco, son tratados exquisitamente e incluso es visitado por casi todo el cuerpo médico del hospital e incluso en su habitación siempre hay flores.
Al cabo de tres días, en los que Paco y su esposa son agasajados, un domingo, en el que pasa a visitarlo un médico de guardia, al aproximarse a la cama exclama:
Pero usted no es Paco Camino.
Claro que no, yo soy Paco Duato ¿Por qué me llama Paco Camino?
La verdad es que guarda un cierto parecido, los dos más o menos de la misma edad, los dos con el mismo peso aproximado, los dos morenos y el pelo rizado y los dos heridos por asta de toros y en el mismo sitio.
A mí me gustan mucho los toros y soy gran seguidor de Paco Camino, pero yo soy Paco D. y no soy de Camas sino de Grañén, Huesca y ni siquiera sabía que Paco Camino estuviese herido.
Cuando usted ingresó, la persona que rellenó los formularios, dijo que en base a ser quien era, rogaba que no se diese mucha publicidad, claro que jamás dijo que fuese usted Paco el torero, solamente dijo: Paco, al que cogió el toro.
Después de una carcajada que por poco le salta algún punto Paco dijo:
No, a mi me cogió una vaquilla en Benicarló y mi amigo que es un bromista, les ha gastado una broma, sin mi consentimiento.
A partir de entonces Paco Duato dejó de recibir flores y visitas, fue tratado como un paciente más, sin tantos halagos.
Paco Camino, con esa gran pasta de la que están hechos los toreros, se recuperó rápidamente y volvió a sus fabulosas tardes de toros.
Paco Duato volvió a sus obligaciones y a sorprender a las gentes con su magia, puesto que es un gran mago.
Paco Duato. y yo seguimos compartiendo la afición por los toros y de vez en cuando nos reímos de la confusión organizada por su amigo.
FIN
jueves, 12 de septiembre de 2024
TARAZONA TARDE DE T0ROS (Capítulo III)
TARDE DE TOR0S
Pedro Fuentes
CAPITULO III
El día 28 de Agosto de 1970 se celebró una magnífica corrida con cinco toros de Luis Albarrán de Badajoz y uno de Martínez Elizondo de Tudela para los diestros Paco Camino, Manolo Cortés Y José Luis Paradas.
La plaza de toros estaba a rebosar, los tendidos añadidos, de madera, lucían un colorido extraordinario, la tarde de aquel 28 de Agosto era luminosa, con algunas nubes por el horizonte pero que no hacía peligrar la primera corrida de ferias ni tormentas que pudiesen estropear la buena cosecha de uva que se esperaba en la próxima vendimia. El vino de ese año en el campo de Borja sería de una buena calidad.
Los balcones-palcos lucían bonitos mantones bordados y banderas españolas, había venido gente desde Zaragoza, Logroño y Pamplona además de los pueblos cercanos, el cartel de la corrida era excelente y todos querían ver a Paco Camino.
Salió el primero de la tarde, un bonito toro de Luis Albarrán, negro bragado, de cuernos grandes y separados.
Recibe al astado el diestro con una suaves verónicas que sujetan al animal, una vez picado el bicho, con dos puyazos muy bien colocados, se pasa al tercio de banderillas, el primer par en todo lo alto, en el segundo un extraño del toro hace que el banderillero coloque un solo palo, el tercero no fue mejor una de las banderillas quedó descolgada y la otra quedó mal prendida y terminó en la arena.
Se dirige el diestro hacia el centro de la plaza y desde allí, montera en mano saluda al público y le brida la muerte del toro, luego se dirige al toro y le da unos pases de trinchera hasta dirigirlo al tendido de sombra, ya colocado el toro, le da unos naturales, rematando con el de pecho, luego, después de unas manoletinas, repite los naturales ahora con la mano izquierda, remata con el de pecho, unas chicuelinas, otra serie de naturales, el de pecho y varios adornos, el toro pierde algo de arrancada, además le hace un extraño por el cuerno izquierdo, Paco se dirige a la barrera donde bebe un vaso de agua y se enjuaga la boca, su mozo de espadas le da el estoque de matar y el diestro, sujetando la muleta con la punta del estoque se dirige al morlaco, después de asentar al toro y colocarlo en posición, “a la contra”, entra a matar y consigue un pinchazo, de nuevo se sitúa en posición de entrar a matar, esta vez al natural y se coloca delante del cuerno derecho, como tiene por costumbre cuando quiere arriesgar y dar una estocada definitiva, coloca una perfecta estocada pero el animal, en un último esfuerzo de defensa, logra enganchar a Paco por el interior del muslo derecho, ocasionándole una grave cogida.
El parte médico dice:
“Herida por asta de toro en el tercio superior de la cara interna del muslo derecho, con una trayectoria de veinte centímetros de longitud, con dislaceración del vasto interno y contusión sin herida en el paquete vascular femoral. Se le ha practicado un tratamiento quirúrgico definitivo. Pronóstico grave”. Doctor Vázquez.
jueves, 5 de septiembre de 2024
TARDE DE TOROS (Capítulo II)
TARDE DE TOROS
Pedro Fuentes
CAPITULO II
27 de Agosto en Tarazona de Zaragoza Fiestas Patronales en honor de San Atilano, a las doce del medio día, al tañir las campañas que señalan la hora, se abren las puertas del Ayuntamiento, de donde sale el Cipotegato. Se trata de un personaje disfrazado de arlequín de la baraja, pantalón y chaqueta acolchados con anchas franjas horizontales rojas, verdes y amarillas y la cara cubierta con una máscara.
Durante siglos el Cipotegato era un empleado del Cabildo que salía a la calle para ahuyentar a los críos para que dejen libre el camino de las procesiones que se celebrarán a continuación.
Los chiquillos le respondían tirándole las verduras sobrantes y en mal estado del mercado.
A hora es esperado por miles de personas, concentradas en la plaza de España, éstas, al grito de “Cipote, Cipote”, comienzan a lanzarle tomates. Lo que empieza siendo un ataque al “Cipotegato” se convierte en una verdadera batalla campal entre todos los congregados allí.
El “Cipotegato” comienza una carrera vertiginosa por todo el pueblo, en un recorrido secreto. De vuelta a la plaza, es izado hasta el monumento al “Cipotegato” que hay allí, siendo vitoreado por toda la población y llevado a hombros hasta el Ayuntamiento.
Parece ser que la tradición del “Cipotegato” existe desde el siglo XVI o XVII.
Así comienzan las fiestas en honor al patrono de Tarazona de San Atilano, Obispo de Zamora nacido en Tarazona hacia el año 850.
A partir de la segunda mitad del siglo XVIII, las corridas de toros empezaron a tener un auge importante y en 1752 la Corporación Municipal, así como el Gremio de Agricultores y Ganaderos de Tarazona empezaron a tratar de construir un recinto para la celebración de corridas de toros.
Hasta enero de 1789, no surgió el intento definitivo, ocho personas de elevado poder adquisitivo, presentaron ante la Corporación Municipal, un proyecto para la construcción de una plaza de toros, prometiendo hacerse cargo de todos los gastos si les era donado el terreno en el Prado de la Virgen del Río, al lado de la iglesia del mismo nombre.
El proyecto era de una plaza octogonal, rodeada de tres viviendas por segmento y compuestas de planta baja y tres pisos, con la entrada por el interior y cuatro grandes entradas a la plaza que a los cuatro puntos cardinales siendo la del sur la puerta de cuadrillas, norte desolladeros, oeste la de toriles y este la del público. Los grandes balcones de las plantas primera a tercera eran unos perfectos palcos. En la planta baja y hasta la altura del suelo del primer piso se instalaban unos tendidos y barrera de madera y desmontables para los días de corrida. La Casa de la Presidencia fue cedida gratuitamente al Hospital de Tarazona.
Una vez aprobado el proyecto, se empezó a construir en 1790 siendo terminada en 1792.
Ese mismo año, el Corregidor de Tarazona se dirigió al Ayuntamiento para solicitar que se pudiese celebrar una novillada para celebrar las próximas fiestas de Santo Patrón, San Atilano.
Ese 5 de Octubre de 1792, coincidiendo con la fecha del nacimiento de San Atilano se inauguró la plaza de toros de Tarazona.
Desde el año 2001, esta majestuosa plaza posee el título de “Bien de interés Cultural”