Mi lista de blogs

jueves, 22 de agosto de 2024

ENTRE FANTASMAS (CapítuIo VI)

 

ENTRE FANTASMAS

Pedro Fuentes

Capítulo VI

 

 

                A la mañana siguiente, nada más levantarme llamé de nuevo a Lucía le dejé un nuevo mensaje: Lucía, por favor, dime algo, estoy preocupado, luego pasaré por tu casa, porque tengo que salir.

               Lo primero que hice fue ir a lavar el coche por si quedaba alguna mancha de polvo y barro de los caminos del día anterior, luego me fui a una gran superficie a comprar y llegué a casa como hacía una vez por semana. Después de descargar el coche me fui andando hasta la casa de Lucía, llamé por el portero automático, Me respondió Conchita que estaba limpiando, al día siguiente vendría a limpiar a mi casa.

               Conchita, ¿Está Lucía?

               No, no está, ha debido salir muy temprano porque no la he visto.

¿              No ha dejado ninguna nota? Ayer por la noche le dejé un mensaje y no me ha contestado, esta mañana le he vuelto a llamar y tampoco ha respondido.

               No, no ha dejado nada, además, me fijado que la cama estaba hecha, no ha parecido dormir aquí, pensé que estaba con usted.

               No, no la he visto desde anteayer, ayer tenía que ir por la mañana a la agencia de viajes y no he sabido nada más de ella.

               Encima de la mesa hay un sobre grande de una agencia de viajes, pero no hay ninguna nota.

               Volví a casa y llamé a su hermano, no sabía nada y no había tenido noticias de ella desde hacía por lo menos quince días.

               Esperé cuarenta y ocho horas y entonces fui a la policía, me comunicaron que no podían hacer nada, que era una persona mayor de edad y no había nada que hiciese sospechar que la marcha fuese forzada.

               Pasaron las Navidades y el año nuevo y nada se supo. A primeros de Febrero vino su hermano, estuvo hablando con la policía, puso una denuncia, le pidió las llaves del piso a Conchita y se hizo cargo de todo. Habló conmigo, le conté lo mismo que a todos.

               A los pocos días vino la policía, me preguntó por mi relación con Lucía, le conté lo de la amistad que había habido entre los dos matrimonios y la que había seguido después de enviudar ambos, le conté que habíamos tenido alguna salida al cine y a cenar o comer y que teníamos previsto irnos de vacaciones juntos, pero había desaparecido unos días antes y que yo mismo anulé las reservas el día de antes, con lo cual perdimos casi todo el importe del viaje, en un sobre, en mi despacho estaba el importe que correspondía a Lucía.

               Era en Mayo cuando unos excursionistas se encontraron unos restos humanos en las ruinas de la iglesia templaria, el rigor del invierno, que llovió muchísimo y las alimañas del bosque habían hecho su labor, no se pudo completar ni medio esqueleto, pese a eso, llamaron a la familia por si podían recordar algo sobre alguna cicatriz o dentaduras postizas. La policía descubrió por el hermano de Lucía la habitación del macho cabrío. Inmediatamente todo se convirtió en un crimen satánico y se dejó el caso por si más adelante se podía descubrir algo.

               Nunca se resolvió el caso, lo escribí todo, lo metí en mi caja fuerte con una nota diciendo que se abriese el sobre y se leyese a mi muerte.

               Si alguna vez este escrito cae en manos de alguien, será que ya he muerto y que se sabrá mi venganza por lo que Lucía me hizo sufrir.

FIN



No hay comentarios:

Publicar un comentario