Ricardo ha descubierto algo importante.
Las investigaciones toman otro rumbo, ya no es importante buscar sospechosos, ahora parece mejor descartar inocentes.
Y ahora..............
EL AFILADOR
Pedro Fuentes
CAPITULO XIV
Era un
pequeño apartamento de una habitación y una cocina americana con un
saloncito y una terraza bastante grande
para lo que era la vivienda.
El ex marido
estaba esperando, guardaba unas llaves que su ex le había dejado por si ocurría
algo.
Una vez en
el apartamento, no encontraron nada de particular, éste estaba bastante
desordenado, en el fregadero reposaban un par de platos y cubiertos sin lavar,
en la cocina, se encontraba una cazuela con un guiso ya echado a perder. Todo
lo demás estaba más o menos en orden. Los policías que los acompañaron,
expertos en pruebas, examinaron todo y recogieron alguna cosa que pudiese
indicarles ADN o pruebas de terceros.
Algo llamó
la atención de Ricardo encima del mueble del comedor, se acercó, cogió una foto
en la mano y llamó a los dos amigos.
¡Mirad!
¿Veis la foto bien?
Si, dijo
José Miguel, es ella con un perro.
¿Sabe si
este era su perro?
No, No ha
tenido nunca perro, cuando vivía conmigo imposible, les tengo alergia.
Este perro
es Pibe, dijo Ricardo.
¿Estás
seguro?
Veo a Pibe
cada día, es inconfundible, los que entendemos de perros sabemos que no hay dos
iguales.
¿Sabe si
vivía sola o tenía alguna relación? Preguntó el policía.
No, no lo
sé, alguien me había comentado que a veces la habían visto acompañada pero no
por una persona habitual.
Ya sabe cómo
es la gente, cuando hay una separación te vienen con comentarios para ver si
reaccionas de alguna forma rara.
Si hubiese
tenido una pareja estable, ella misma me lo habría comentado.
Bueno, dijo
el comisario, no parece que podamos encontrar nada, hablaré con el juez para
informarle y seguramente le llamaré la semana que viene o la otra para que
puedan vaciar el apartamento.
¿Sabe si hay
testamento o algún seguro de vida?
No, no hay
nada de eso, de hecho yo era la única persona que tenía en el mundo.
Hemos
recogido varias cosas para pruebas de ADN, cabellos, colillas que había en los
ceniceros, y nos llevamos también esta foto, esperamos devolverla lo antes
posible.
Se
despidieron y los policías se metieron en un coche y los amigos en otro.
¿Dijo el
forense a qué hora ocurrió el asesinato? Preguntó Ricardo.
Si, entre las
21 y las 22.
¿Había
cenado ya?
No, no había
cenado, no tenía más restos de digestión que una bebida isotónica que iba
tomando mientras corría y que se encontró medio vacía cerca del cuerpo.
¿Y no hubo
señales de lucha?
Si, pero muy
poca, el asesino debía estar agazapado por entre los matorrales y la sorprendió
y rebanó el cuello sin ningún forcejeo, no le dio tiempo ni a gritar.
O sea, fue
una persona fuerte y alta, le debió salir por detrás, la levantó por la cintura
y le cortó el cuello de izquierda a derecha. ¿Había huellas de él?
Si, unas
zapatillas de deporte corrientes de la talla 43.
¿Iguales en
los tres casos?
No lo
sabemos seguro, los dos primeros asesinatos ocurrieron con el suelo muy seco.
¿A dónde
quieres ir a parar? Dijo José Miguel.
Bueno, en
principio el asesino no era mujer, primero porque las mujeres no utilizan el
cuchillo para matar.
El asesino
es alto, fuerte y sabe manejar el cuchillo, ya que lo empuñó de dentro a fuera,
si hubiese sido al revés no la podría degollar como lo hizo, sería seguramente
un cuchillo de unos treinta centímetros de hoja y muy afilado, cosa que ya
habrán dicho el forense y los especialistas y al ser por detrás, seguramente no
se manchó de sangre ni los zapatos. Pero si el
brazo izquierdo, con el que tenía rodeado el cuerpo de la mujer.
No me
extrañaría que hubiese pertenecido a algún comando especial.
¿Y? Dijo el
Pedro.
Que podremos
empezar a eliminar sospechosos, Ya que no hay pruebas, quizás sea más fácil
eliminar sospechosos que buscar asesinos, por lo menos mientras no haya
pruebas.
No creo que
tenga en su poder una prenda tipo anorak que por mucho que la lave siempre
quedarán huellas de sangre y seguro que tampoco tendrá las zapatillas que se
manchó de barro. Pero quizás sería bueno buscar por contenedores ropas de ese
tipo o cenizas.
Volveremos a
los alrededores del tercer crimen pero ya hicimos una buena batida y no
apareció nada.
¡José
Miguel! ¿Podrías pedir informes de todos los sospechosos?
Esta hecho,
ninguno de los sospechosos tiene antecedentes, faltan de Domingo, alias
Dominic, los hemos pedido a la Interpol.
Más de las
seis de la tarde cuando los amigos decidieron queda para el día siguiente.
¡Pedro! Me
voy a pasear a Trouvé y a darle vueltas al asunto, ¿Te vienes? Dijo Ricardo.
No, tengo
los artículos atrasados y además quiero pasar a limpio todos los apuntes.
Nos veremos
mañana.
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