UNA HISTORIA DE AMOR
Pedro Fuentes
CAPITULO III
A primeros de Octubre, un año después, el
hermano de Toñi le llamó le dijo:
Ricardo, Toñi está en el Clínico, le han
detectado un cáncer en el pecho, se lo han cogido demasiado tarde, está en las
últimas.
Ricardo salió del trabajo, corrió a Barcelona,
fue al Clínico y allí localizó a Toñi, siempre había sido delgada, pero ahora
no llegaba ni a los treinta kilos, estaba completamente rapada, sus pecas no
eran sino unas manchas cadavéricas, según le dijeron que había perdido la vista
y no reconocía a nadie.
Ricardo le cogió la mano izquierda, que no tenía ningún
catéter, le dio un tierno beso en los labios y le dijo: ¡Toñi! , ¡Mi amor!, ¡te
quiero!
Abrió
sus ciegos ojos, una leve sonrisa apareció en sus labios y expiró.
Ricardo apretó su pequeña mano y lloró
amargamente como nunca lo había hecho.
FIN
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