... Y NO ESTABA MUERTA
Pedro Fuentes
CAPITULO III
A
la mañana siguiente del accidente, estaba en casa, recién levantado
preparándome para ir al hospital cuando llamaron a la puerta, abrí
y se presentaron dos hombres que me enseñaron unas placas y me
dijeron que eran policías.
Les
dije que pasaran y me dijo uno de ellos:
Hemos
recibido una denuncia del Servicio Social referente al accidente de
su esposa que dice que no quiso responder a sus preguntas.
¡Eso
no es cierto! Esa señora, justo cuando estaba esperando que saliese
un médico de atender a mi esposa, me hizo pasar a un despacho y poco
menos que me acusó de violencia de género e intento de asesinato de
mi mujer.
El
trámite, dijo otra vez el policía, es que hay que analizar los
hechos para localizar posibles delitos.
Repito,
esa señora me empezó a interrogar como si yo fuese culpable y no
tuvo ninguna consideración conmigo, como pese a mis contestaciones
quiso empezar hasta con preguntas personales, le dije que no admitía
que nadie me interrogase sin ser policía o un profesional serio.
Esa
señora está capacitada y titulada para hacer las preguntas que crea
pertinentes si sospecha que se ha cometido un delito, pero bueno,
nosotros hemos venido a investigar el lugar de los hechos e
interrogarle ya que existe una denuncia por parte de los Servicios
Sociales.
Mire
usted, estamos en un estado de derecho, les he dejado pasar para
dialogar y responderles a las preguntas que buenamente me quieran
hacer, pero como también ustedes actúan con animadversión contra
mí, quiero hacerles saber que si lo que quieren es interrogarme,
primero, tengo derecho a solicitar a mi abogado y la orden
correspondiente para entrar en mi casa.
Ahora bien, si lo que quieren es que les cuenten lo que pasó, con
mucho gusto, pero no crean que no conozco mis derechos y que me voy a
dejar intimidar ni por esa…señora ni por un par de policías
dispuestos a creer que están juntamente con la señora o señorita
en posesión de la verdad, así que harían ustedes muy bien en
pedirme las cosas con otras palabras y pensando en lo que yo estoy
pasando por tener a mi esposa tan mal que los médicos dicen que lo
mejor que puede pasar es que quede casi como un vegetal.
Y
tal como dije en el hospital, estaba en el porche arreglando unas
plantas, que por cierto las dejé a medias y allí están todavía.
No sé si algún vecino me vio, yo si vi personas que pasaron por la
calle pero absorto en lo que hacía, no vi ni quienes eran.
De
pronto sentí un gran golpe dentro de la casa, fue un golpe largo,
tardó varios segundos, dejé lo que hacía y entré corriendo, de
hecho en el porche está todo todavía en medio salvo una pala
pequeña que se quedó allí y cuando llegué ayer del hospital le di
una patada porque tropecé con ella y por poco me caigo, pero como ya
he dicho, corrí a dentro y al principio no la vi porque la puerta de
la calle la tapaba.
¿Cuándo
usted entró estaba la puerta abierta o la tuvo que abrir?
Normalmente,
cuando estamos los dos en casa o estamos haciendo algo en el jardín,
incluso hay una pieza para sujetarla, ésta que ven allí, dije
señalando detrás de la puerta, para evitar que con la corriente se
cierre. Ayer estaba abierta y sujeta, y la de la cocina también, ya
que allí tengo un lugar para guardar las cosas de jardinería y
estuve entrando y saliendo.
Pero
como les digo, entré y me la encontré allí tendida, no la moví
para nada, solamente le cogí el pulso y llamé pidiendo ayuda.
¿Por
qué llamó a la policía?
De
pronto me vinieron a la cabeza un montón de teléfonos, que si
bomberos, protección civil, policía local, maltratos….. El único
que estaba seguro era el 091 de toda la vida, la cuestión era no
perder tiempo. Luego le fuse un pequeño cojín debajo de la cabeza.
¿Llamó
primero o le buscó el pulso?
No
lo sé, no puedo recordarlo, le miré el pulso y le miré el blanco
del ojo, esto último no sé por qué lo hice, quizás porque lo he
visto hacer.
Cuando
llegamos al hospital con la ambulancia, me enviaron a rellenar
formularios y luego me dijeron que fuese a la sala de espera que me
llamarían.
Cuando
me vinieron a buscar, me pareció que era muy pronto y me dio un
vuelco el corazón, aquella mujer, por cierto muy desagradable se
puso en plan inquisidor y sencillamente la mandé a paseo por no
enviarla a otro sitio, me considero una persona agradable, educada y
simpática, pero hay cosas por las que no paso, y una de ellas es esa
falta de consideración con las personas y ese querer parecer que se
está por encima de todo sin pensar entre otras cosas que la persona
que tienen enfrente están sufriendo.
Bueno,
creo que ya está todo, ¿Nos dejaría que viésemos la escalera por
donde cayó?
¿Ha
tocado algo?
No,
solamente la señora de la limpieza que vino ayer, quitó la mancha
de sangre, lo demás está igual. Miren, esta es la escalera y
supongo que rodó desde arriba, no lo vi, he mirado si pudo tropezar
con la alfombra que hay en el descansillo de arriba.
¿Tienen
algún animal doméstico? ¿Perro o gato con el que pudiese tropezar?
No,
no tenemos, ni críos que pudiesen dejar juguetes por medio. Estamos
los dos solos.
Los
dos policías subieron las escaleras, miraron y midieron todo y
bajaron de nuevo.
Bueno,
no le molestamos más, creemos que todo está claro, cuando su esposa
despierte le pediremos que nos explique qué le pasó, mientras tanto
le deseamos que se cure cuanto antes y todo quede en un susto.
No
es eso lo que dicen los médicos, parece ser que ha perdido la
movilidad por lo menos de cintura para abajo.
Salieron
los policías y a continuación lo hice yo para ir al hospital
Cuando
llegué al hospital, antes de entrar a ver a Gertrudis me llamó a
una pequeña sala en neurólogo que atendía a mi esposa.
Mire,
señor Ramón, el estado de su esposa está estable, no parece haber
mejoras ni tampoco mayor gravedad, le hemos hecho muchísimas pruebas
y no responde a nada, pero sin embargo, la lesión de la columna
vertebral, que es grave, porque ha perdido totalmente la movilidad de
las piernas no es razón para otras muchas cosas, el golpe y rotura
del cráneo no parece afectar ni a la vista ni al habla, todavía
persiste la inflamación y hay que esperar a que remita, pero no hay
derrames ni daños importantes, además la fisura es limpia y no ha
habido desplazamiento del hueso ni pérdida de masa encefálica. Pero
no responde a los estímulos, se le han hecho encefalogramas, TAC y
demás pruebas. Seguiremos teniéndola en observación en la UVI
mínimo unas setenta y dos horas más, pero si persiste la tendremos
que enviar a planta para poderle hacer la mayor rehabilitación
posible, aquí se le hace algo, todo a base de moverle las
articulaciones, pero allí le podremos hacer más cosas. Pero lo
interesante sería que recobrara el conocimiento.
¿Puede
pasar mucho tiempo para eso?
Es
impredecible, porque es que no hay causa aparente. Primero le
quitaremos el oxígeno y la respiración asistida para ver cómo
reacciona. Luego veremos qué podemos hacer.
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