Y Ahora..................................
ASÍ
DEJÉ DE FUMAR
Pedro
Fuentes
CAPITULO
III
Así
transcurría mi vida en “Las Nieves” Era un crío bastante
solitario, estaba todo el día por el campo, pese a la vigilancia
estricta de mi madre que estaba sufriendo siempre por la salud
física, mental y religiosa, pero yo me “evaporaba” al menor
descuido, siempre con mi perro Chiquito, una especie de Terranova
pero un poco más pequeño y un ratonero que no sé de donde salió,
creo que lo trajo el encargado de las labores del campo y las cuatro
vacas que había allí. El mismo se encargó de cortarle el rabo
cuando cachorrito, no sé cómo lo hizo pero me contaba supongo que
de cachondeo, de un mordisco, No tenía nombre, todos lo conocíamos
por “perro”. El hombre se llamaba Gabino, yo me ría mucho cuando
mi padre le decía;
Gabino,
ven.
A
continuación yo decía en voz baja:
Venga
vino.
Un
día me regaló un pollito recién nacido que también se llamó
Gabino, que se hizo gordo y hermosos, también me seguía. Del mismo
grupo era un gato blanco de pelo largo, pero éste no venía si yo no
iba de caza con una escopeta de aire comprimido
´
El
día que Gabino “El pollito” llegó a la mayoría de tamaño, fue
a parar a la sartén, fue un de los momentos más duro de mi
infancia,
Por
las tardes íbamos a la plaza, delante de la iglesia, en el centro
había una fuente redonda, al otro lado de la casa había una pequeña
tienda de “de todo un poco” que llevaba la mujer del sacristán,
y encima una especie de hostal que era refugio de peregrinos. A la
izquierda había dos o tres casas, una la de Panchito, de mote “El
Gallo” Taxista en Santa Cruz de la Palma.
No
puedo dejar de contar que el año 2000, cuarenta y cuatro años
después, cogimos mi mujer y yo un taxi en Santa Cruz y el taxista,
su hijo Panchito “El hijo del Gallo” que era de mi edad y jugaba
conmigo de crío, me reconoció.
Por
el ángulo superior izquierda de la plaza al lado de la tienda
desembocaba la carretera que llegaba de Santa Cruz.
En
la plaza, además de la fuente circular, había dos araucarias
grandísimas y cuatro magnolios cuyas flores vigilaba don Antonio el
párroco. Pues bien, por la tarde nos reuníamos allí todos los
críos.
Habían
dos hermanos que traían dos vacas que llevaban para el establo
después de pasar el día pastando, una tarde que estábamos hablando
mientras los animales utilizaban la fuente de abrevadero, los dueños
comentaron que el domingo habían visto una película de vaqueros y
uno se subía encima de una vaca y la domaba, total, que comenzó la
polémica y uno de los dos hermanos, el mayor se subió al brocal de
la fuente y desde allí saltó encima de uno de los dos animales, el
bicho se puso a saltar al más puro estilo vaquero y lanzó al jinete
por los suelos, como resultado el muchacho terminó con una brecha en
la frente y la vaca se fue directamente hacia su establo seguida de
su compañera y el otro hermano del vaquero detrás.
Pues
bien, empujado por los demás crío, y sin que se enterase mi
hermano, un hijo del sacristán afanó un paquete de cigarrillos y
nos fuimos a un pinar, al otro lado de la carretera de salida de la
plaza y detrás de la casa del cura.
Encendieron
un par de cigarrillos y se los fueron pasando, yo no quise fumar pero
tanto me insistieron que al final, cuando me llegaba el turno,
aspiraba un poco, lo justo para que entrase humo en la boca y sin
tragármelo lo expulsaba de nuevo.
Esta
vez no fue tan nefasto el resultado, estuve bebiendo agua de la
fuente durante un rato y la boca pareció recuperarse de la sequedad
que me había producido.
Después
de aquel día, me fui acostumbrando a coger de vez en cuando algún
cigarrillo, e incluso aprendí a liar cigarrillos con la picadura que
mi padre hacía con los puros secos.
Uno
de los últimos recuerdos que guardo de La Palma, fue que el 9 de
Octubre de 1958 don Antonio nos avisó que había muerto Pio XII y
que le ayudásemos a repicar a muerto en el campanario, mi hermano y
yo estuvimos allí casi todo el día.
El
´día 12 de Octubre de aquel año, embarcamos toda la familia en el
barco Miguel Martínez de Pinillos rumbo a Cádiz, nos trasladamos a
Madrid.
Recordando
recordando, desde aquel primer cigarrillo se ha convertido en las
memorias de parte de mi infancia que se puede completar con trozos de
mis 6 Relatos palmeros publicados en este blog y editados en la
Trilogía “Las historias del búho” publicados en Editorial
BUBOK.
En
los siguientes enlaces:
LA
MISTERIOSA DAMA DE NEGRO (Tomo
I)
http://www.bubok.es/libros/243574/La-misteriosa-dama-de-negro-y-13-relatos-mas
EN BUSCA DE LA PUERTA DEL INFIERNO (Tomo II)
http//www.bubok.es/libros/246379/En-busca-de-la-puerta-del-infierno-El-viaje-II
¿PERO QUE HE HECHO YO? (Tomo III)
http://www.bubok.es/libros/249832/Pero-que-he-hecho-yo-y-veintidos-relatos-mas
http://www.bubok.es/libros/243574/La-misteriosa-dama-de-negro-y-13-relatos-mas
EN BUSCA DE LA PUERTA DEL INFIERNO (Tomo II)
http//www.bubok.es/libros/246379/En-busca-de-la-puerta-del-infierno-El-viaje-II
¿PERO QUE HE HECHO YO? (Tomo III)
http://www.bubok.es/libros/249832/Pero-que-he-hecho-yo-y-veintidos-relatos-mas
FIN
DE LA PRIMERA PARTE
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